3.1.11

Derek Walcott: Garcetas blancas

La señora que está muy bien para su edad ha leído el último libro del poeta antillano Derek Walcott. Siempre le han gustado las descripciones exóticas y las analogías extrañas, los versos larguísimos y al mismo tiempo naturales de Walcott. También le gusta porque habla de pájaros y de viajes; los viajes literarios la llevan a ciudades a las que nunca ha ido, los pájaros consiguen que se sienta como en casa en esas mismas ciudades.

Pero en este caso, la señora que está muy bien para su edad no entiende el criterio del traductor. O sí lo entiende, pero no lo comparte. Mientras en el original las frases fluyen con naturalidad, en español la mayoría de los verbos han sido desordenados arbitrariamente o desplazados al final de las unidades sintácticas, como si en vez de al español se hubieran traducido al alemán. Y no es que el traductor desconozca la lengua inglesa, en absoluto, es que parece tener una noción de la poesía que no se ajusta a la del autor que traduce. En consonancia con lo anterior, el léxico rara vez se acerca a su equivalente del registro original. Walcott utiliza, por lo general, un lenguaje más o menos coloquial, pero también muy específico en lo tocante, por ejemplo, al ámbito de la ornitología o la botánica. Podría decirse que la versión española respeta bastante lo segundo, y algo menos lo primero. La palabra “chain” (cadena/grillete), por ejemplo, se traduce por “grillo”, “yellow” (amarillo) por “gualda”, “gull” (gaviota) por “gavia”, “beauty” (belleza) por “beldad”, “news” (noticias) por “nuevas”, etcétera. Asumiendo que poeta y traductor son ambos escritores/creadores, Garcetas blancas refleja la distancia entre quien escribe en base a lo que ha oído y quien lo hace en base a sus lecturas. Pero es que no es lo mismo un “esclavo sin cadenas” que un “esclavo sin grillos”, se dice la señora que está muy bien para su edad.

Así las cosas, la señora que está muy bien para su edad ha leído Garcetas blancas tratando de reordenar las frases por un lado, y por otro teniendo que alterar las palabras, con lo que la lectura del libro le ha resultado algo farragosa. Y le parece también que la combinación de una editorial con la  trayectoria de Bartleby, un poeta como Derek Walcott y un traductor que domina el inglés como Luis Ingelmo, podría haber dado algo mejor.

Pienso en un sitio exacto, cala del Cazador:
una rana dispara la lengua a las estrellas
y al tráfico; un manglar a la luz de fuegos fatuos
con la carga del ocaso y la explosión de un sapo
entre juncos, la noche regada por luciérnagas,
y el loco vals del cielo en el espejo del agua.

Derek Walcott

Garcetas blancas. Derek Walcott [ Bartleby Editores, 2010 ]. Trad. Luis Ingelmo.
Derek Walcott. Giuseppe Di Lernia. 22.06.07.

1 comentario:

  1. Anónimo21.1.11

    Menudo libro malo y traductor pedón.
    Qué bonitos poemas de Andalucía se marca el Walcott, alabando el paisaje de Sicilia.
    Jodó petaca.

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